Masillas

Desde muy antiguo se ha usado la masilla para tentar a todo tipo de ciprínidos y a peces de mar, pero su uso en el carpfishing está muy poco extendido, y no debemos olvidar que el boilie es solo una evolución de dichas masillas
Esta caída en el olvido parece clara, el boilie, al contrario que la masilla, selecciona el tamaño de los peces y permanece largo tiempo en nuestro anzuelo a la espera de la ansiada picada. Pero no debemos de dejar de utilizar en nuestro provecho las virtudes que presentan las masillas, no como cebo, que bajo ciertas condiciones y lugares pueden ser una opción muy interesante, sino como complemento a nuestros cebos de anzuelo, envolviendo boilies o pellets con ella, aumentando la atracción de los mismos
Las masillas difunden mucho mejor los aromas y atrayentes de cómo lo haría un boilie o un pellet, ya que no se someten a cocción, cosa que ocurre con los anteriores cebos. Es esta debilidad que presenta como cebo de anzuelo la que utilizaremos para centrar la atracción de los peces sobre nuestro montaje

Tradicionalmente se aconseja guardar una porción de masa de nuestros boilies caseros para recubrir nuestro montaje, y no es mala opción, es excelente, pero no todo el mundo se mete en la cocina ha hacer sus propios cebos y, además, nos limita a la hora de modificar a nuestro antojo la forma en que queremos que “trabaje” nuestra masilla
Al igual que ocurre con los boilies caseros, la cantidad de recetas es infinita, muchas más que pescadores, por ello, en este artículo, queremos plantar unas bases para que no os volváis locos añadiendo ingredientes, que en muchos casos pueden ser superfluos o incluso, repulsivos para los peces
Un poco de física y química
No es que vallamos a hablar de la serie de TV, ni que vallamos a volver a la escuela, pero es necesario saber como se comportan los distintos ingredientes dentro del agua para entender todo el artículo
Solubles: Ya sean líquidos o sólidos que en contacto con agua forma una mezcla homogénea con ella (Ej. el azúcar y el alcohol etílico). En el caso que nos ocupa, los atrayentes solubles en agua se difunden de forma horizontal alrededor de nuestro cebo
Insolubles: Serán los líquidos y sólidos que no forman una mezcla homogénea con el agua. En el caso de los sólidos (las harinas), serán los que estimulen el sentido del tacto de la boca del pez al tomar nuestro cebo, y en el caso de los líquidos, en nuestro terreno, los aceites, salen a la superficie por su menor densidad, o incluso si la temperatura del agua es muy baja, solidifican sin difundirse. Para evitar esto último, y aumentar la difusión de los aceites, recurro a la lecitina de soja, que es una grasa que permite la emulsión de los aceites. Una emulsión es una dispersión de micro-gotas de aceite en agua (Ej. la mahonesa)
La lecitina es fácil de encontrar en herboristerías y grandes almacenes, y basta menos de una cucharada de café para más de un vaso de líquido
Componentes masillas
Comentábamos más arriba sobre la utilización de parte de la masa de nuestros boilies caseros, o masillas comerciales, para envolver nuestros boilies de anzuelo, pero combinando las diferentes características de los ingredientes y su proporción, podemos hacer nuestras propias masillas con unas cualidades de olor, sabor, tiempo de duración… específicas para nuestro cebo o escenario


   Dividiremos los ingredientes sólidos en:
   Harinas base
   Harinas alimenticias o proteicas
   Harinas solubles
   Harinas grasas
   Y los líquidos en:
   Líquido principal
   Aditivos líquidos
   Harinas Base
   Son las que aportan la estructura a la masilla. Suelen  ser ricas en hidratos de carbono. Entrarían en este apartado las harinas de maíz, trigo, soja, arroz, el pan rallado, engodos tipo  “base”…
Harinas “alimenticias” o proteicas
Aportan proteínas y olor/sabor gracias a los aminoácidos libres que se disuelven en el agua y que son captados por los sentidos del gusto y el olfato de los peces, pero es en última instancia, es decir, cuando el pez está probando nuestro cebo, cuando hacen que lo reconozca como un buen alimento
Ejemplos de estas harinas serían las harinas de carne, sangre, pescado, krill, gambas…
Harinas solubles
Son sólidos que se disuelven en el agua y atraen desde mayores distancias activando los sentidos del pez. En este apartado podemos meter los edulcorantes sólidos (glucosa, fructosa, lactosa, sacarina, aspártamo…) las proteínas solubles de pescado, las proteínas de leche (presentes en la leche en polvo), betaína sólida, harinas concentradas de hígado, de calamar, extracto de levadura predigerida, harina de melaza, olores en polvo…
Harinas grasas
Son las que tienen altas proporciones de aceites, por lo tanto funcionarán mejor en verano, pero a cortas distancias tienen una atracción más persistente
Ejemplos serían la harina de pellets, las harinas de frutos secos (cacahuete, almendra, nuez, avellana…) y de semillas (cañamón, colza, girasol…)
En cuanto a componentes líquidos hablamos de:
Líquido principal: es con el que remojaremos la mezcla de harinas para darle la textura adecuada (agua, leche, bebidas alcohólicas, huevo…)
Aditivos líquidos: que como en el caso de las harinas los tenemos solubles en agua y no solubles. Para los solubles no tendremos mayores problemas, solo seguir las proporciones que nos indique el fabricante, en el caso de remojos y otros aditivos comerciales y de coup, y unas dosis “razonables” para el resto (recuerda que si para nosotros huele fuerte… a las carpas puede repugnar, ya que tienen más desarrollado el sentido del olfato y del gusto). Ejemplos de aditivos líquidos solubles son: la melaza, edulcorantes líquidos, betaína, extractos de hígado, pescado, marisco…, remojos comerciales, aminoácidos, CLS, salsa de soja, Bovril, Viandox, salsa de ostras…
Para los aceites lo mejor es actuar como comentamos más arriba, mezclarlo junto con el resto de aditivos en un vaso, junto con una cucharadita de café de lecitina y un poco de liquido usado para remojar las harinas (agua, leche…), y removerlo hasta que el aceite deje de formar una capa por encima del resto de líquidos, mejor todavía si dejamos reposar el líquido resultante antes de utilizarlo
Utilización práctica
Por fin llegamos, después de todo este rollo, a la parte en que empezamos a utilizar todos los potingues que vallamos encontrando, pero… (siempre hay un pero para todo…) debemos mezclarlos en función de lo que queramos conseguir, es decir, tendremos mejores resultados si sabemos como utilizar adecuadamente cada ingrediente. Vamos a explicarlo un poco.
Los componentes solubles nos darán rápida atracción ya que fácilmente difunden en el agua donde los peces los detectan, en cambio las harinas, nos fijarán la atracción alrededor del boilie y los aceites, parte difundirán verticalmente, otra parte se quedará impregnando las harinas y otra quedará “disuelta” en forma de emulsión.
Entonces la cosa está clara… mezclémoslos todos y tendremos una atracción más duradera y continuada, pero la realidad no es así, los aceites y las harinas grasas harán que la masilla sea más “impermeable”, limitando la difusión de sustancias solubles, tardando más en soltar atrayentes y permaneciendo más tiempo en el boilie (ojo con pasarse con los aceites que entonces la masilla no aglutina), entonces una masilla muy grasa seria una buena opción en ríos y aguas cálidas.

Si en cambio queremos potenciar una atracción más rápida, muy recomendable con aguas frías, debemos potenciar los ingredientes solubles
Receta masilla de pescado
Partes iguales de:
Harina de trigo
Harina de maíz
Swim Stim Betaine Green
Swim Stim Amino Black
Harina de pellets de halibut
Proteína soluble de pescado
Se le puede añadir aceite de pescado, pero ojo, como nos pasemos, no “pegará”